La litotricia intrarrenal percutánea con láser (o LIPCL, por sus siglas) es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva utilizada para tratar cálculos renales grandes o complejos que no pueden eliminarse mediante métodos más simples como la litotricia extracorpórea o el tratamiento con medicamentos. En este artículo explicaremos en qué consiste este procedimiento, cuándo se recomienda, cómo se realiza y cuáles son sus ventajas y riesgos.

¿Qué es la litotricia intrarrenal percutánea?

La litotricia intrarrenal percutánea (también conocida como nefrolitotomía percutánea) es un procedimiento que permite acceder directamente al interior del riñón a través de una pequeña incisión en la piel de la espalda. A través de este canal, se introduce un nefroscopio (una especie de tubo con una cámara y canal de trabajo) para visualizar, fragmentar y extraer los cálculos renales.

Cuando se emplea energía láser, usualmente de tipo Holmium:YAG, los fragmentos del cálculo son pulverizados con gran precisión, lo que permite una eliminación más completa y segura de los residuos.

¿Cuándo se indica este procedimiento?

La LIPCL se recomienda en casos como:

  • Cálculos renales grandes (mayores de 2 cm).
  • Cálculos coraliformes (que ocupan gran parte del sistema colector del riñón).
  • Cálculos resistentes a otros tratamientos.
  • Pacientes con anatomía renal compleja o malformaciones.
  • Fracaso de litotricia extracorpórea previa.

¿Cómo se realiza?

  • Anestesia. El procedimiento se realiza bajo anestesia general.
  • Acceso percutáneo. Se realiza una pequeña incisión en la región lumbar para acceder al riñón.
  • Dilatación del trayecto. Se dilata el trayecto para introducir el nefroscopio.
  • Visualización y fragmentación. Se localiza el cálculo y se fragmenta utilizando un láser (generalmente Holmium).
  • Extracción de fragmentos. Los fragmentos se extraen con pinzas o se aspiran.
  • Colocación de drenajes. En algunos casos se deja un catéter o drenaje temporal para facilitar la recuperación.

El procedimiento suele durar entre 1 y 3 horas, dependiendo del tamaño y número de cálculos.

¿Qué ventajas tiene el uso del láser?

  • Alta precisión. El láser permite fragmentar cálculos sin dañar el tejido renal circundante.
  • Mayor eficacia. Mejora las tasas de limpieza completa de los cálculos.
  • Menor sangrado. Al ser un método menos traumático, reduce el riesgo de sangrado.
  • Menor tiempo de recuperación. Al ser mínimamente invasiva, la recuperación es más rápida en comparación con una cirugía abierta

Riesgos y consideraciones

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la LIPCL conlleva ciertos riesgos:

  • Infección urinaria o sistémica.
  • Sangrado, que en casos raros puede requerir transfusión.
  • Lesión del tejido renal o estructuras adyacentes.
  • Dolor postoperatorio.
  • Formación de nuevos cálculos a largo plazo.

No obstante, la LIPCL es considerada una técnica segura y altamente eficaz en manos experimentadas.

Conclusión

La litotricia intrarrenal percutánea con láser representa un gran avance en el tratamiento de los cálculos renales complejos. Gracias a su precisión, eficacia y menor impacto sobre el cuerpo del paciente, se ha convertido en una herramienta esencial dentro de la urología moderna. Si bien no es el tratamiento de primera línea para todos los pacientes, es una opción altamente recomendada en casos específicos, especialmente cuando otras terapias han fallado.

Ante la presencia de cálculos renales persistentes o sintomáticos, es fundamental consultar con un urólogo para evaluar las opciones de tratamiento más adecuadas según el caso.

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