Las infecciones urinarias son un problema muy común. Estas infecciones pueden causar graves problemas en los riñones, por lo que es muy importante tratarlos y prestarles mucha atención.

¿Qué es una infección urinaria?

La infección urinaria es una enfermedad causada por diferentes tipos de bacterias que se produce en el aparato urinario, incluyendo la vejiga y la uretra. De acuerdo a dónde se desarrolle existen 2 tipos de infecciones:

  • Cistitis es aquella infección de la vejiga.
  • Uretritis es la infección de las vías urinarias que afectan la uretra.

¿Cuáles son los síntomas de una infección urinaria?

Las manifestaciones de las infecciones urinarias pueden variar según donde se desarrollen, pero la más frecuente es la necesidad frecuente de orinar, a pesar de haber ido al baño hace poco tiempo. Otros síntomas son:

  • Mal olor en la orina.
  • Dolor o ardor al orinar.
  • Orina turbia.
  • Dolor en el abdomen, espalda o costados del cuerpo.
  • Fiebre.
  • Sangre en la orina.
  • Vómitos.
  • Escalofríos.
  • Sensación de estar cansado todo el tiempo.

En adultos de avanzada edad también hay que estar atento a otro tipo de manifestaciones, ya que en muchos casos ellos no son capaces de percibir la enfermedad por sí mismos. A veces aparecen cambios en la conducta, como irritabilidad o alteraciones en su nivel de conciencia.

¿Quién es más propenso a una infección urinaria?

Este tipo de enfermedad puede desarrollarse en cualquier persona sin distinguir edad ni sexo. Sin embargo, las mujeres son más propensa a sufrir este tipo de infección ya que en el aparato urinario femenino la uretra es más corta y está más cerca del recto.

En los hombres mayores de 50 años influye la aparición de la hiperplasia benigna de próstata (crecimiento de la próstata) que produce una uropatía obstructiva baja (dificultad en la salida de la orina por obstrucción); mientras que en las mujeres, los cambios hormonales propios de la menopausia hacen que aumente la probabilidad de infección porque cambia el equilibrio de la flora bacteriana.

A estos problemas hay que agregarle otras patologías propias de la edad avanzada que propician la aparición de infecciones urinarias como la diabetes o la incontinencia urinaria y fecal.

¿Cómo se diagnostican las infecciones urinarias?

En primer lugar se realizará un análisis de orina. Si hay infección, estos revelarán la presencia de glóbulos blancos. Esto se puede complementar con un cultivo de orina, con el fin de determinar el agente causal y el antibiótico apropiado para el tratamiento.

Es muy importante que el paciente siga con rigurosidad las indicaciones del especialista como, por ejemplo, completar el tratamiento antibiótico a pesar de haber cesado los síntomas ya que sino, en un futuro se puede repetir y será más agresiva y difícil de atajar.

Cómo prevenir las infecciones urinarias

  • Beber agua y líquidos con el propósito de orinar frecuentemente.
  • Evita el estreñimiento.
  • Prestar atención en el uso de medicamentos y sus efectos secundarios.
  • Utiliza ropa cómoda, no muy ajustada y preferiblemente de algodón.
  • Límpiase hacia atrás al ir al baño.
  • Ir al baño tan pronto se sienta la necesidad de orinar.
  • Aumenta el consumo de frutas cítricas como la naranja, el pomelo y el limón.

Si tiene alguno de los síntomas descritos, contacte con su médico de cabecera o su urólogo para someterse a una revisión médica para descartar una posible infección de orina.