La vejiga es un órgano en forma de globo ubicado en la parte inferior del abdomen, cerca de la pelvis. En la vejiga, se acumula la orina procedente de los riñones y permanece ahí hasta que nuestro cuerpo la elimina por completo.
Como en casi cualquier parte del cuerpo, en los tejidos de la vejiga pueden formarse células cancerosas o malignas. Cuando ese crecimiento se multiplica sin control, hablamos de cáncer.
En España, solo el año pasado, se diagnosticaron unos 22.350 casos anuales de cáncer de vejiga, 18.000 de ellos en varones y 4.279 en mujeres.
Tipos de cáncer de vejiga
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), hay tres tipos de cáncer de vejiga que comienzan en las células que revisten el interior de la vejiga.
- Carcinoma de células de transición. El cáncer se forma en células de la capa de tejido más interna de la vejiga. Estas células se estiran cuando la vejiga está llena y se encogen cuando se vacía. La mayoría de los cánceres de vejiga se forman en las células de transición, apuntan las autoridades sanitarias.
- Carcinoma de células escamosas. El cáncer comienza en las células escamosas, aquellas delgadas y planas que revisten el interior de la vejiga.
- Adenocarcinoma. El cáncer comienza en las células glandulares, en el revestimiento de la vejiga. Cabe recordad que estas producen sustancias tales como el moco. Según los NIH, este es un tipo muy poco común de cáncer de vejiga.
Síntomas de este tipo de cáncer
El cáncer de vejiga puede dar la cara de muchas maneras. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) hablan de algunos síntomas y signos habituales:
- Sangre en la orina (de color marrón rojizo o rojo brillante).
- Orinar con frecuencia.
- Dolor al orinar.
- Dolor en la parte baja de la espalda.
- Dolor pélvico.
Si observamos alguno de ellos, lo mejor es consultar con el médico, porque también pueden producirse por otras afecciones. La única manera de saberlo es ponernos en mano de un especialista, aconsejan desde los CDC.
El tabaco, el peor aliado
Fumar es el factor de riesgo más importante del cáncer de vejiga, de acuerdo con las distintas autoridades sanitarias. De hecho, todas hacen especial hincapié en los efectos adversos del tabaquismo. No es el único. Estos son otros factores de riesgo, que se detallan a continuación:
- Tener antecedentes familiares de cáncer de vejiga.
- Tener ciertas mutaciones de genes.
- Estar expuesto en el lugar de trabajo a demasiada cantidad de las sustancias químicas.
- Tener infecciones crónicas de las vías urinarias.
- Usar catéteres urinarios por un período prolongado.
- La edad avanzada es un factor de riesgo para la mayoría de los cánceres. La posibilidad de presentar cáncer aumenta a medida que envejece.
Recuerde, ante cualquier síntoma de los enumerados o cualquier duda respecto a el estado de salud de su vejiga, consulte con su urólogo.
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Fuente: Vidae
