Todos sabemos que la vejiga es un órgano hueco que almacena la orina, pero poco conocemos de su importancia y las patologías que enfrenta. Es así, como vemos que las mujeres son propensas a sufrir infecciones en esta parte del cuerpo, debido a que la uretra de ellas es más corta que la del hombre. Lo que hace que las bacterias puedan llegar más fácilmente a causar molestias.

De hecho, el funcionamiento inadecuado, se puede dar por múltiples factores, entre los cuales se encuentran los problemas congénitos y el deterioro normal de los tejidos a causa del envejecimiento celular. Pero, también, se pueden presentar daños por bacterias, que no son expulsadas a través de la orina.

De esta misma manera, las personas que sufren de estreñimiento, problemas digestivos, obesidad y diabetes, tienen mayor riesgo de presentar patologías asociadas a la vejiga.  Es así, como los principales problemas de este órgano pueden empezar con disfunciones de almacenamiento; que los hace orinar frecuentemente; o de descarga; que los lleva a tener un vaciado insuficiente; creando complicaciones en la salud y el bienestar.¹

La importancia de la vejiga en el organismo

Por tanto, el principal síntoma que señala un problema en la vejiga es la pérdida de control urinario. Ya sea, que se presente urgencia, goteo, dificultad, vacilación o repetición en corto tiempo. De esta misma manera, se puede dar falta de sensibilidad o flujo débil. Pero, igualmente es posible que surja dolor, ardor o cambios en el color y olor de la orina, como consecuencia de una infección.²

Así mismo, algunas enfermedades como la esclerosis múltiple, lesiones medulares o accidentes cerebrales, pueden interferir en las señales nerviosas. Lo que hace que se presenten episodios de incontinencia, que no dependen directamente de la anatomía de la vejiga, si no de la respuesta eléctrica incorrecta, que se da entre el cerebro y el esfínter urinario.²

De manera similar, la vejiga puede presentar enfermedades como la cistitis, incontinencia, hiperactividad o cáncer. Además, en las mujeres con multiplex embarazos, suelo pélvico débil o tras la recesión de la matriz, se puede originar una caída de la vejiga, que en muchos casos amerita una intervención quirúrgica.²

¿Qué se puede hacer?

Realmente, lo primero que se debe hacer ante la sospecha de algún problema con la vejiga, es consulta con su urólogo. Sobre todo, porque a través de exámenes diagnósticos; que incluyen pruebas de orina, radiografías y cistografía; se visualiza la situación real de este órgano. De tal manera, que se adapte un tratamiento adecuado de acuerdo a cada caso.³

Por lo tanto, existen muchos medicamentos que mejoran la sintomatología. Además de dispositivos médicos y tratamientos de vanguardia; como la aplicación de Botox; para facilitar el control de la micción y la funcionalidad de la vejiga. Asimismo, aparece la estimulación nerviosa con corrientes eléctricas o en casos extremos se recurre a la cirugía para corregir cualquier anomalía, mejorando notablemente la calidad de vida del individuo.³

  1. Ernesto Calderón. Diagnóstico y tratamiento de las infecciones en vías urinarias: un enfoque multidisciplinario para casos no complicados. Bol. Med. Hosp. Infant. Mex. [online]. 2013[consultado 4 junio 2021]; 70(1):03-10. Disponible en este enlace.
  2. Mateo Franklin, Tejada, Jean Carlos, Rojas Damián. Patologías frecuentes diagnosticadas por cistoscopia en el Hospital Dr. Francisco Moscoso Puello, Santo Domingo, República Dominicana. Cien. Socied. [internet] 2005 [consultado 4 junio 2021]; 30(4) núm. 4: pp. 647-663. Disponible en este enlace.
  3. National Institute of diabetes and digestive and kidney diseases. Tratamiento de los problemas de control de la vejiga (incontinencia urinaria). [internet] 2018 [consultado 4 junio 2021]. Disponible en este enlace.

Fuente: Saludiario. El medio para los médicos