Se denomina nicturia (o nocturia) al hecho de despertarse por la noche frecuentemente con la necesidad de orinar, algo que, llevado a su extremo, puede acabar provocando no solo una situación molesta, sino cansancio y somnolencia al día siguiente por la falta de descanso.

Tal como señalan expertos de la Sociedad Española del Sueño (SES), el sueño, junto a una dieta equilibrada y el ejercicio físico, constituye uno de los pilares básicos de la buena salud. Dormir entre 7 y 9 horas es lo recomendable aunque existen multitud de patologías relacionadas con el sueño, que pueden interrumpirlo, desde la apnea hasta el insomnio.

Interrumpir el descanso nocturno por la necesidad de hacer pis puede ser algo esporádico y normal, especialmente si se ha ingerido una cantidad de líquido antes de irnos a dormir, pero si es algo que se repite varias veces en la noche sin que exista un motivo que lo justifique, podemos estar ante un caso de nicturia.

Las personas que se ven obligadas a ir al baño más de una vez entre las 6 y las 8 horas recomendadas de sueño pueden tener nicturia. Esto se debe a que el cuerpo puede generar demasiada orina o a que la vejiga urinaria no puede mantener la suficiente cantidad. De hecho, a veces, hasta pueden darse ambos motivos.

Esta patología afecta tanto a hombres como a mujeres, y se va haciendo más frecuente con la edad. En menores de 30 años es más frecuente en mujeres, mientras que por encima de los 50 años afecta más a menudo a los hombres, precisa la Asociación Española de Urología. Asimismo, afirma que por encima de los 60 años las posibilidades de sufrir nicturia aumentan rápidamente en ambos sexos de manera similar.

Lo primero que aconseja el urólogo, en caso de presentarse un cuadro de nicturia, es disminuir la ingesta de líquidos antes de acostarse, evitar excitantes para la vejiga como son la cafeína y la teína, realizar micciones programadas o pautadas evitando aguantar la orina a lo largo del día.

Posibles causas de la nicturia

Puede ser un síntoma de enfermedades relacionadas con la vejiga o la próstata como:

También puede poner en aviso de otras dolencias ocultas, más graves, que deberían ser diagnosticadas y tratadas lo antes posible, como por ejemplo:

En los casos leves y pasajeros, la nicturia suele ser debida a la ingesta de una cantidad excesiva de líquidos poco tiempo antes de dormir. Algunos medicamentos de propiedades diuréticas, pensados para favorecer la eliminación de líquidos también pueden estar detrás de episodios de nicturia.

Si las ganas frecuentes de orinar por la noche interrumpiendo el sueño se repiten con frecuencia, es conveniente consultar con el médico para descartar enfermedades preocupantes y tomar sencillas medidas que pongan solución al problema.

Cómo mejorar los síntomas de la nicturia

La Asociación Española de Urología recomiendan algunos cambios en el estilo de vida para ayudar a mejorar la sintomatología:

  • Cuidar la higiene del sueño. Acostarse aproximadamente a la misma hora los 7 días de la semana.
  • Beba menos líquidos durante la tarde y noche, para evitar tener que levantarse por la noche para orinar.
  • Beber al menos entre litro y litro y medio de líquido todos los días.
  •  Disminuir la cantidad de alcohol y cafeína, porque aumentan la producción de orina y son irritantes de la vejiga. Recuerde que algunos productos etiquetados como descafeinados, como tés, cafés, o algunos refrescos, pueden contener ciertas cantidades de cafeína.
  • Evitar comidas abundantes antes de acostarse. Además, algunos alimentos empeoran la nicturia. En este sentido puede ayudar reducir la ingesta de chocolate y comidas picantes, especialmente por la noche.
  • Evitar fumar, ya que la nicotina es un estimulante, y puede afectar su sueño.

Siempre es recomendable acudir al urólogo cuando la nicturia se convierte en un problema que impida descansar y sobre todo si se alarga en el tiempo.